Hoy recibí un premio que no esperaba recibir: un post escrito en mi honor. Cuando lo leí, aunque suene tonto, me emocioné cual quinceañera que le dedican la primera canción. Y es que a mí nadie me ha dedicado un post (es más, nadie me han dedicado una canción). Lo más impactante es que el autor del post es Sergio Luciani, el escritor de Bonsái Argento. Supongo que la mayoría de ustedes pensará que entre los dos nació una rivalidad a causa de “Blogobundos”; pero la realidad es otra: entre los nosotros nació, gracias a “Blogobundos”, una alianza que va más allá de la coyuntura.
A pesar que a Sergio sólo lo conozco por su trabajo en Bonsái tengo la sensación que he trabado con él largas conversaciones sobre la nostalgia de los días recorridos o sobre la belleza de la naturaleza.
Creo que esa es la más grande virtud de la blogosfera: sentir que se conoce al que está al otro lado de la página. Supongo que los que me leen sienten que me han tratado toda la vida puesto que han compartido mis reflexiones, han oído mis evocaciones y, quizás, han reído con mis estupideces. Esas son cosas que se hacen sólo con los amigos.
Por ello, como les venía diciendo, creo que conozco a Sergio de varios años; él, según me ha informado, comparte la misma impresión: «Una de mis hijas me preguntó -“¿Papá, vos conocés al otro señor?”, le dije que si, que si bien no lo había visto, lo conocía. Me miró y puso esa mueca que saben poner los chicos que se quedan satisfechos” [1]. Estas condiciones han forjado, por lo tanto, un afecto de doble calzada fuerte y vigoroso como un Bonsái de Espinas.
Desde este rincón del mundo le envío un abrazo a mi gran amigo Sergio Luciani. Felicito, asimismo, a sus amigos y familiares por la titánica tarea de buscar votantes en todos los rincones de Argentina; sólo los que estuvimos inmersos en esa dinámica sabemos cuán compleja es. Agradezco, igualmente, a mis 548 votantes. Ustedes, mis queridos amigos, serán los causantes que siga en la extravagante tarea de escribir pendejadas. Agradezco, por otra parte, a los blogueros que consideran a mi blog como el mejor de los sesenta participantes. Felicito, por último, a los demás participantes por las ganas que le meten a sus respectivos blogs.
PD: Sergio, cuando termines de leer el libro ¿me lo podes prestar?