Archivo de la categoría: cambalache

467 días (103 de unión libre)

(Fuente de la Imagen)

Encuentro algo tuyo en todas las campiñas, huertos y alamedas que constituyen mi existencia. Esto, lo sabes mejor que yo, no tiene nada de asombroso: estás en cada amago de lágrima, en cada destello de silencio, en cada conato de felicidad. Lo habitas como si fueras su dueña y señora: podas las zarzas de la melancolía, lustras la felicidad que empieza a oxidarse por el salitre de la cotidianidad y frotas las paredes y los pisos de mi memoria (teniendo la precaución de arrinconar en el último cuchitril del olvido el rastro de aquellas ex novias que tanto te estorban). Lo novedoso, mi niña preciosa, es que no sólo habitas lo que sobrevino a aquel amor que se ha prolongado por 467 días, sino que empiezas a poblar aquellas ciénagas de la niñez en las que me lanzaba a la fantasía para crear universos con dos canicas y un trompo viejo, los minutos en los que me hundía en los barrancos del alcohol y los años en los que besaba y acariciaba impunemente. Empiezas a transformarte, por tanto, en la madre que mimaba mis travesuras, en la adolescente que me inició en los ejercicios del amor, en todas las jóvenes que quise a pesar que no me querían, en quienes me amaron sin haberlas amado, en las que me dieron noches sin esquirlas y en los cientos de mujeres que en tu imaginación han colonizado nuestro presente y que amenazan el futuro…

5 comentarios

Archivado bajo amor, cambalache, desamor, desplome de los años, evocaciones, Marjorie, mujeres, personal, sexo

Mínimas (22)

(Fuente de la Imagen)

Cambalache (3)

Podré desnudar tu memoria hasta que no le quede una hilacha en la que pueda encubrir un silencio, un secreto o una duda; haré que tu soledad aguarde ansiosa –acaso temblorosa- el arribo de las sombras que escoltan mis pasos así como desearás el advenimiento de aquella nostalgia que hace juego con las noches barranquilleras. Tú, en contraprestación, estarás facultada a hostigar mi cuerpo con tus manos, a que tus preguntas no den tregua a mis secretos y a que me lances, con la música que vibra en tus palabras, a las zarzas de la madurez…

Deja un comentario

Archivado bajo amor, cambalache, Marjorie, mínimas, mujeres, personal

Mínimas (20)

(Fuente de la imagen)

Cambalache (2)

Cambio melancolía en perfecto estado por sonrisa con vista al mar o por corazón bien ventilado. Interesadas dejar comentarios al final del post (abstenerse intermediarias y acaparadoras).

2 comentarios

Archivado bajo cambalache, General, humor, mínimas

Cambalache (1)

(Fuente de la Imagen)

Llévate esta mirada que despeina silencios, estas manos que trazan círculos en la piel de la tierra y estos labios que frecuentan versos de Sabines e integrales impropias. Puedes irte con mi inclinación a la inconstancia, con el hábito de escribir en los momentos menos propicios y con el vicio de leer en las arrugas del ocio. Estás autorizada para amedrentar esta incomprensible capacidad de esperanza y este deseo de ser fiel a ultranza. Estás, incluso, facultada a transformar un holgazán en un hombre de camisas almidonadas y deudas a quince años. Tienes licencia de encender mi cuerpo y apagar mi cerebro; de erradicar los dedos que han tocado otras pieles y acuchillar los versos que saludaron antiguos amores; de abatir certezas, despeinar silencios, sembrar zozobra, azuzar celos, incitar locuras y estimular versos… consentiré esto –y quizás más- bajo la condición que permitas que mis palabras germinen en tu alma, que mis manos colonicen las campiñas de tu piel y que el recuerdo de mis besos te despierten en las noches de amargura…

8 comentarios

Archivado bajo amor, cambalache, desplome de los años, mujeres, sexo