Baco: dios que hace las veces de comodín en la baraja de deidades griegas y quien servía, asimismo, para justificar el alcoholismo de sacerdotes y sacerdotisas.
Bailar: moverse al ritmo de música alegre con la esposa o la hija del vecino en ausencia de este.
Bala: exitoso instrumento usado por algunos gobernantes latinoamericanos para disminuir los índices de pobreza.
Baño: cuarto en el que el adolescente inicia su vida sexual, el adulto su vida crediticia y el anciano su siesta de las dos de la tarde.
Batalla: procedimiento para trasladar fronteras cuando no fueron efectivos los insultos ni las amenazas.
Beata: mujer cuyo aspecto es similar al del gallinazo y quien entrega su vida a la oración en vista que no puede entregársela a nada más provechoso.
Beber: acción que es negativa si se hace en la soledad o en grupos pequeños pero que es positiva si la hace una nación completa. Ejemplo de ello lo evidencian los ingleses (alcohólicos por excelencia), quienes son más apreciados que los abstemios mahometanos (a quienes estos diezmaron considerablemente durante su paso por la India).
Belleza: objeto que las mujeres quieren poseer, los hombres desean obtener y los comerciantes buscan vender. (2) Cualidad de algunas mujeres que tienen la facultad de trasnochar al padre, al novio o el marido y que alegra, en contrapartida, al vecino, al compañero de universidad o al malandrín de la esquina.
Benefactor: dícese de quien regresa lo que le aburre o le causa inconvenientes continuar teniéndolo bajo su poder. (2) hombre que adquiere grandes cantidades de ingratitud y olvido a precio alto. (3) hombre adinerado que desea limpiar el origen de sus riquezas.
Beso: aquello que los hombres dicen que es nada, las mujeres denominan traición y las amantes ubican en el conjunto de los descaches. (2) palabra inventada por los presidentes para que rimara con embeleso con el fin ajustar los sonetos que redactaban al término de sangrientas batallas.
Bestia: animal bípedo que supone que viene a salvar la fauna y la flora de su pequeño hábitat. (2) animal de carga que cree firmemente que el bípedo vino a protegerlo y a salvaguardar los bienes de sus congéneres.
Bígamo: hombre que tiene dos esposas, cinco hijos, seis hipotecas, tres empleos y la férrea (y claramente errada) idea que es feliz y superior a los demás hombres.
Billete: tarjeta o cédula que da derecho de ganarse la sonrisa de los hipócritas, la amistad de los interesados, la admiración de los imbéciles y la envidia del resto de los mortales.
Blindaje: material con que se revisten los vehículos de quienes temen que la justicia pueda enderezar su paso.
Boda: ceremonia a partir de la cual se legaliza la mayoría de pecados (excepto la traición), las deudas se hacen comunes y los bienes se ponen en nombre de terceros.
Borrachera: lo que produce el poder en el débil, el dinero en el miserable, la política en los incapaces y el alcohol en el resto de mortales. (2) estado de la conciencia en el que se dice todo aquello que no se debe pronunciar, se hace lo indebido, se pierde lo que se ama y que queda inmortalizado en las redes sociales (y en las minutas de algunas estaciones de policía).
Brazo: miembro del cuerpo, que comprende desde el hombro a la extremidad de la mano. (2) ~ armado: única fracción de los partidos políticos que cumple sus promesas.
Bruja: mujer fea y desagradable que emplea métodos luciferinos para cumplir sus objetivos. (2) mujer hermosa y divertida que emplea métodos luciferinos para cumplir sus objetivos.
Bruto: Persona que comete la imprudencia de decir la verdad en el lugar indicado. (2) Bígamo.
Buena: mujer que es objeto de canciones, versos, obsequios y amenazas con el único fin de poseerla y de quien se pierde interés apenas cruza el umbral de los cincuenta.
Bueno: hombre a quien las mujeres miran con el único fin de pedirle un favor, los bravucones para agotar su ira y los profesores para que les borre el tablero o haga lo que ellos no desean hacer y de quien se pierde interés apenas cruza el umbral de la puerta.