Como lo leen, un colombiano gano el prestigioso premio Ig Nobel. En esta ocasión un bogotano, junto con dos españoles, descubrió que las ratas no distinguen entre el japonés y el holandés si la persona lo habla al revés. Las ratas, al igual que uno que otro despistado colombiano, no distinguen si el interlocutor es un japonés que le canta aquella tonada que dice:
Chiyo ni,
Yachiyo ni
Sazare ishi no,
Iwao to narite,
Koke no musu made.
al revés o un holandes cantándole:
Wilhelmus van Nassouwe
Ben ik, van Duitsen bloed,
Den vaderland getrouwe
Blijf ik tot in den dood.
Een Prinse van Oranje
Ben ik, vrij onverveerd,
Den Koning van Hispanje
Heb ik altijd geëerd.
en reversa. ¿Cómo lo descubrió? Muy fácil. Cada vez que se oía una frase en holandés la rata oprimía una palanca que le suministraba una bola de azucarada, pero si la frase era dicha en japonés no descendía la bola al tocar la palanca. Al poco tiempo el roedor no se tomaba el trabajo de pulsar la palanca si la frase era en japonés y corría presto si las palabras eran dichas en holandés. Luego, cuando el animal ya tarareaba la frase al ir por su bola de azúcar, le decían las frases al revés y el pobre animal se desorienta, respuesta que demuestra la hipótesis del científico.
El hombre detrás de este experimento se llama Juan Manuel Toro. Nació en la ciudad de Bogotá pero siendo niño se fue con sus padres a vivir a Pereira. Años después retornaría a esta fría loma para estudiar psicología en la Universidad Nacional. De este lugar emigró a la madre patria para hacer el doctorado, lugar donde investigó la insólita incapacidad de los roedores para distinguir entre el holandés y el japonés si este se habla al revés. El artículo que le hizo merecedor al premio Ig Nobel se publicó en el Journal of Experimental Psychology.
Ahora, si usted no sabe qué carajos es el premio Ig Nobel le anexo la definición de este premio dada en Wikipedia; si no recordó, además, qué sigue después de “Heb ik altijd geëerd” le aconsejo que hable con alguna rata de alcantarilla o con algun ratón canequero que él con seguridad le cantará con aguda voz:
Mijn schild ende betrouwen
Zijt Gij, o God mijn Heer,
Op U zo wil ik bouwen,
Verlaat mij nimmermeer.
Dat ik doch vroom mag blijven,
Uw dienaar t’aller stond,
De tirannie verdrijven
Die mij mijn hart doorwondt.
“Los premios Ig Nobel son una parodia de los premio Nobel que suele resolverse en las mismas fechas que los premios originales, aproximadamente en el mes de octubre. Están organizados por la revista de humor científica Annals of Improbable Research (AIR), y co-patrocinados por varias sociedades que ostentan la palabra Harvard en su denominación, como The Harvard Computer Society o The Harvard-Radcliffe Society of Physics Students. La gala de entrega se realiza en el Sanders Theatre, de la Universidad de Harvard.
Su aceptación y popularidad desde su institución en 1991 es creciente con el paso del tiempo. Estos premios galardonan los logros de investigaciones que primero pueden provocar risas, pero después hacen que las personas piensen. Los premios pretenden celebrar lo inusual, honrar lo imaginativo y estimular el interés de todos por la ciencia, la medicina, y la tecnología.
En idioma inglés Ig Nobel se pronuncia igual que ignoble, que significa «innoble», de ahí el nombre” [1].