Humillan las palabras que le vienen mal a este inconfeso ardor y los vocablos que olvidan el momento en el que tus ojos se enredan en las soporíferas demostraciones de las dos de la tarde. Mancillan, asimismo, el amor que se golpea contra la indiferencia con la que evalúas mi melancólico silencio y el temor a que me descubras calculando la extensión de tus curvas…
(¿De qué sirve imaginar el futuro si te necesito a las cuatro de la tarde, cuando el sol, cuando la llovizna, cuando la brisa, cuando la congoja rasguñan? ¿De qué valen las líneas de la mano en las que está escrita una mujer con tu sonrisa, tu mirada, tu grupa galáctica y con quien conoceré una pasión sin orillas?…)
No sientas lástima de mí: es suficiente la sonrisa que me lanzaste ayer, cuando huiste entre teoremas y bufidos de la puerta…
amor+desamor+desplome de los años+evocaciones+mujeres+saudade+narraciones
Si te sirve de consuelo … te dejo mi sonrisa no serà la de Marjorie,pues suman muchas arrugas pero son la mejor de las señales … pues siempre regalo sorisas sinceras .
Mia.-
“¿De qué sirve imaginar el futuro si te necesito a las cuatro de la tarde, cuando el sol, cuando la llovizna, cuando la brisa, cuando la congoja rasguñan?”
Ahhhhhhhhhh
eso mismo me he preguntado yo todo el día, una verdadera coincidencia encontrarme con este escrito.
Saludos desde una Medellín con el “alma” cerrada.
Mia: gracias por tu sincera (y con certeza grata) sonrisa…
Una sonrisa desde la fría, y no pocas veces lluviosa, Bogotá 🙂
blueandtanit: de nada sirve la esperanza del futuro cuando tenemos los ojos contra la brisa…
Un saludo desde la Bogotá de lloviznas y melancolías…
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